martes, 30 de agosto de 2016



Los enamorados invisibles y el sueño del fin del mundo

Con hilachas de corazón en las encías con semillas de flores en los huesos, los enamorados invisibles mueren de pie como los dientes de la calavera. Estrangulan con lazos de piel las estrellas cuando luego del trabajo el barco de la calle se convierte en un colchón sin almohada. Cortan la respiración de la noche mientras el reloj del cosmos brilla para ellos a años luz de las horas comunes, leen poemas en los ojos de los cuervos y el ciclo de los corales en el ombligo de los peces, o arrancan las plumas de los niños que fueron con los dedos de los pies. Así crecen los pétalos de las flores que siempre serán, mientras trazan raíces de arena a orillas del mar al arrastrar sus sábanas fabricadas con el polvo de la luna.
Los enamorados invisibles odian algún pariente insista llevarlos en carro a casa porque les gusta dar asco de cómo se besan en la parada del colectivo. Es ahora porque el mañana no existe cuando se marean bajo los árboles y los pájaros galopan por las ramas asustados por tanta primavera, yes de noche cuando se besan en el mar con el agua hasta el pecho bajo la lluvia, se ríen con la curva de los ojos, porque el deseo es una recta sin tiempo y las bocas dos cuencos de silencio donde cualquier palabra que interrumpa el beso es ridícula.Embriagados de espuma en rincones azules de verdes bahías, los enamorados invisibles levantan espejos a su alrededor en el país donde se recuesten. Su pueblo está situado en la provincia del no recuerdo cuando nacieron ni fue que murieron, y su patria es una cruz clavada en la lengua del beso eterno. En su cuarto del tamaño de una caja de fósforos guardan las lenguas y la cruz que utilizan de llave para abrir los besos. Tejen acordes con las musarañas de sus dedos y luego de la séptima nota si, gimen una octava por supuesto, convencidos de que la respiración es una caja musical. Al sonreír, rodeados de camas vacías oxidadas por las horas infinitas, suena un saxo junto a unas risas lastimosas de ángeles negros y borrachos que habitan el patio naranja donde los cocos de las palmeras se apagan con la perilla de la luz.
Los enamorados invisibles duermen desnudos sobre un pañuelo lleno de mocos y de lágrimas. Saborean el final en la dramaturgia del instante. Duermen con el ojo del estómago despierto y observan el sueño del fin del mundo por la cerradura del abrazo. Para los enamorados invisibles el sueño del fin del mundo es no renunciar a respirar a pesar de cada vez menos bosques en el viento. Es soñar en el cielo con tener hijos pero también sentir con los pies en la tierra qué hijos se les está dejando al planeta. Si de plástico o madera.
Son categóricos en creer que la política sin arte es una espada desafilada y el arte sin política una guitarra desafinada. Uno lejos del otro, se cortan las venas con alas de mariposa por defender contradicciones, al hablar son más interrogativos que propositivos, y resuelven sus quejas poniéndole el pecho a las palabras si es necesario lejos de casa. Se lanzan al sol antes que al verbo. Su pasión, consiste en desidealizar ideas y suicidarse ante la duda. Y así pasan meses entre los hombres y las mujeres, de barrio en  barrio, de mesa en mesa, hipotetizan sobre el motivo del precio del pan, o detenidos en el bullicio de la tarde, cruzan variables que expliquen cómo es posible en esta esquina de arena la tristeza se muera de la risa.
Ya dijimos los enamorados invisibles se alimentan de polvo y distancia más nunca de olvido. Sedientos de curiosidad indomable, se van queriendo quedarse. Cargan con semillas de flores en los huesos y mueren de pie como los dientes de la calavera, estrangulan con lazos de piel las estrellas desde los barcos en que convierten las camas, e izan sábanas frente a oleadas de grillos entre la sal y la penumbra, se ríen de la incomprensión de los abogados por ausencia de metáfora y observan a los seres humanos desde el infierno paradisíaco desnudos y en cuatro patas en que viven. Su trabajo es duplicar ríos de sangre en los cristales y se suicidan por la mañana con el azúcar dentro del café o se evaporan con el primer cigarrillo. Con tan sólo un recuerdo pecan de memoria. Por las noches, hermanos padres y amigos lejanos laten en cada movimiento de cintura. Quien los observe parado en el pezón izquierdo de la luna, verá que los enamorados invisibles son una luciérnaga invencible. Ocurre que los enamorados invisibles no hacen el amor, deshacen el odio con ternura. Luego salen a la calle para perderse entre fantasmas y otros invisibles.

lunes, 11 de julio de 2016







Es tu nombre. Las letras de tu rosada desnudez
tiemblan en la noche pálida congelada de azul.
La noche es una ballena criada en silencio bajo los mares del alma.
Allí donde espero a los pájaros con sus agujas señalándome el estallido.
La dulce hora de tu primavera inmortal.
Tu sombra devorando la claridad hasta encontrarnos
en esta cárcel de ternura y arena donde levanto una estatua de silencio,
rodeado de trompetas de cristal caídas del cielo a salvo de la muerte,
me ahogaré en tu sangre de paloma hirviente.

Nadaré en tu inquieta saliva de mariposa.
En tus labios de peces y espuma.
Con mis labios pulsaré las teclas del piano detrás de tus labios.  
Mis labios hechos para tu espalda, tu espalda de toro
alimentado a lunas y amapolas.
Y estos labios de pan duro listos para ser hundidos en tu leche.
Estos labios listos para dar vuelta la página y descifrar la tinta
de tu pulpo de pelusa.
La tinta de tu lobo nocturno acariciado por la lengua de mi hombre.

Ahora cae la luna y no estamos juntos para gritarlo.
Para apretarnos las manos como dos astronautas
arrojados al misterioso agujero negro del amor,
sobre los adoquines de madera y las casas de piedra y los árboles verdes,
pasan los días sucumben las noches y tu nombre no está conmigo.
Tú nombre cubriendo tu cuerpo tu fruta en mi boca inmadura
Tu nombre explotando de nuevas palabras en la madrugada
eclipsando el blanco planeta de polvo flotando en el espacio,
tu nombre es un barco de metal brillante perdiéndose
en el mar cargado de pescadores ebrios.  

domingo, 15 de mayo de 2016






Rebeldía

una mariposa crece, desde el ojo de la tarde
desde el olvido en silencio, desnuda mujer de nadie,
inoportuna y rebelde, desde el azúcar al rio
desde la sal hacia el mar, ha puesto a rodar su ombligo,

donde duermen las palabras, se despiertan paraísos
tan ardientes y tan suaves, como nalgas de angelito,
es primavera en arroyos, es orilla, nueces, vino 
¿de relojes? ni le hablen, ¡nada sabe de corpiños!

Viste tilos y arcoíris, desde Ámérica hasta Egipto 
vuelve de azúcar el mar, y la sal la tuerce en rio,
y plomo que toca es pan, dolor que siente es suspiro
por eso la siguen pintores, actores poetas doctores
¿y por qué no? músicos, ¡hasta políticos!,

ella les palpa la frente, con los labios de los niños,
para ver si están enfermos, de ese virus del bolsillo,
los niños son asesores, del futuro son los niños, 
porque piensan con la sangre, sin vergüenza ni artificios     
ellos saben que el futuro, es el presente ¡ahora mismo!




lunes, 18 de abril de 2016



Amazonas


Dice mi novio, quien me lee poemas al oído mientras yo desnuda y sentada en el manubrio de la bicicleta le sostengo el libro, que la autocensura es uno de los tantos tipo de represiónque nos revienta por dentro y que a eso se debe tanto cáncer en el mundo. Que la autocensura es el miedo al qué dirán, la muerte del estilo y la estandarización de los sentimientos, es la prensa de las emociones. Que para eso se inventaron las universidades, tan necesarias sin embargo con sus teorías, categorías, sistemas y metodologías de la enseñanza. Pero aún no existe una universidad que enseñe poesía.¿Será que es un peligro? ¿será que no se enseña? ¿será que no se atrapa?
Yo por ejemplo siento ahora deseos de tener sexo oral con una jirafa y no lo digo. De subirme a su ojo más alto y escribir la palabra “urgente” en la frente de luna. De salir a la calle y arrancarles las garrapatas a los perros y rascarles el cuero mientras entrecierran los ojos y ser feliz. De tener sueños posibles y realizarlos, para que no se me vaya esta perra corta vida pensando en imposibles. De ser un ave de esas que se meten dentro de la boca de un cocodrilo y no tienen miedo. Me asusta saber que pertenezco a la misma especie capaz deencerrar un mono en una jaula, mirarlo a los ojos, que no se me parte el alma de tristeza, y llevar los niños al zoológico para que de chiquitos aprendan la superioridad de la estupidez sobre la belleza.
Siento deseos de preguntarle a cada una de las mujeres que andan embarazadas por la calle con una sonrisa que les da vuelta alrededor de la cabeza como una bufanda en verano,si no quieren hacerse un aborto, si esa vida es hija del deseo o de la casualidad, y si no es un acto de amor más grande a veces decir no, que decir que sí por miedo al qué dirán. Porque a mí me preguntan ¿y vos para cuando? Porque ya tengo 33. Y yo pienso pero no digo nada¿y por qué no me pedís algo más difícil? Porque uno ve que ya cualquiera tiene un hijo. Pedime no sé, que me gradúe de pianista en Rusia, de pintura en París o que escriba una novela.Una mujer no es un hijo. ¿Y si quedo embarazada y me pasa como anoche, que sentí que algo se me pudrió adentro y no eran mariposas, al ver los rostros de los diputados brasileros? ¿Ustedes le prestaron atención a esos rostros alrededor del micrófono? Sentí miedo, después tristeza. Eran los rostros sacados de la película El Padrino. Eran los rostros de Álvaro Úribe, Bush y Pablo Escobar. La selva amazónica con todos sus pájaros dentro en manos de esos asesinos. Los árboles encogieron sus pies hasta taparse los ojos con las rodillas, y el verde amaneció hoy entero en posición fetal. Por la mañana el terremoto en Ecuador fue un mensaje y no se entendió.
Pero después pienso que se necesitan mundos nuevos para este hijo viejo sobre el que caminamos y que se alimenta de silencio, de tantas personas a las que nos preguntan “¿Cómo estás?”, y decimos “bien”, por no decir “estoy como Siria o Irak”, o “estoy como el Líbano, siento que me asesinan por dinero.” O “estoy como el socialismo, no me dejan ser.” O “estoy como la ideología, cada vez menos me aceptan, porque si me aceptan después tienen que ser coherentes conmigo, entonces las personas prefieren no tener ideología y no comprometerse, porque al final las personas con ideología tienen más problemas que las personas sin ideología. La ideología es como cierta sensibilidad. Es mejor no tenerla.”
Me dan ganas de preguntarles a las mujeres como yo, si es que yo puedo llamarme mujer que es como decir agua bajo las raíces de la patria de mi pueblo, sangre en las venas de todos los niños que no son mis niños; preguntarles si de verdad creen que el mundo hoy está como para traer hijos. Porque yo a veces siento olor a pus cuando aprieto la tierra con los pies. Siento que producto de que todos escondemos nuestras miserias, el mundo está lleno de pedos como los asteroides de El Principito. Y yo y mi novio creemos que sí, que el mundo está para traer hijos, pero hijos que sean como El Principito, que se hagan preguntas aunque no sean felices, que sean capaces de acariciar a cada ser vivo con la mirada, aunque dentro de veinte o treinta años la mira se traslade del petróleo de Irak al agua de mi país y lo conviertan en una película de terror. La gente por suerte todavía cree en el destino, cree en la palabra, cree en tener hijos y por eso vota cualquier cosa. Porque le hablan de ser más egoísta y la convencen. Le hablan de más policía y la convencen. Pasan diez años, crecen las villas al costado de la autopista y la gente vota por más pobreza. O sea que todavía existe la esperanza. La gente cree. Le dicen “cambio” y cree, porque lo confunde con una publicidad. Cambiá tu cabello. Cambiá tu casa. Cambiá tu celular, le dicen a la gente. Y la gente cree.
Hay creencias y creencias. Será por mujer o por madre, pero creo que la mía no se equivocaba cuando lo dejaba a mi hermano comer tierra en el patio porque decía que sabía a verdad. Y mi hermana Marina comía caracoles convencida de que en sus trazos se reflejaban los secretos de la luna, y el estómago se le llenaba de palabras puras que después sacaba para afuera cuando mamá apagaba la luz y nos quedábamos solos en el cuarto. Y Diego siempre andaba con platos llenos de flores convidando a todo el mundo y Pablo te prestaba los anteojos y el mundo se veía al revés, como debía ser.
A eso me parece que se refiere mi novio con romper la autocensura.A decir lo que uno piensa verdaderamente, sin miedo a los amigos, los hermanos, incluso a uno mismo, que es el más terrible de los verdugos, que es como un saco negro y pequeño al que de niño los adultos llenan de basura. Nos regalan una tele aunque no la pidamos, nos llevan en auto a la escuela cuando nosotros preferimos el viento y la bicicleta, nos compran ropa que nosotros regalaríamos a los demás y nos convierten en muñecos. Pero son cosas que pienso y prefiero no decirlas, porque las personas se ofenden cuandoles decís mi vida, le dedicás dos horas por día alfesibukmirando cosas que cuelgan un montón de boludos en lugar de hacer deporte, aprender a tocar un instrumento, ir a ver teatro o leer, o dejar de quejarte y sumarte a una alternativa política que no sea esa de tipos que al primer conflicto saltan como sapos para afuera, que mientras uno elige el tiempo de ocio para dedicarse a uno mismo, hay gente rompiéndose el alma viendo cómo saca al hombre de la jaula del zoológico. Eso dice mi novio, que las personas tomamos la fantasía por realidad y la realidad por fantasía y las personas que entran al fesibuktodos los díasterminan asimilándolo a su vida y confundiéndolo con la realidad.
Yo guardo las cosas dentro de la boca de una guitarra a la que ato a la cola de un barrilete, y las saco a pasear con mi novio en bicicleta desnudos mientras los perros nos siguen con la lengua afuera, algunos abotonados. Éstos últimoscorren marcha atrás arañando el suelo y sacando las lombrices para afuera con banderitas en las manos que dicen “están comiendo caquita de gallina.” Tengo miedo también de hacer ciertas preguntas y no las hago, como por ejemplo ¿sabéspor qué los seres inhumanos calculan lo que van a decir y prefieren que les mientan a que les digan la verdad? Esta pregunta me la hizo una vez un extraterrestre al que confundí con una amiga. “Porque existe feisbuk”, contesté yo.Tibio, pero no. Porque todos están juzgándose a sí mismos, me dijo.
Algún día voy a decir lo que pienso, y al primer reproche, voy a mandarlos a la reverenda boca de mi madre. Lo que digo, repróchenselo a mi madresi es que aún está viva, porque tengo entendido se murió de la risa. Eso me afectó mucho. Empezó a reírse y abrió la boca cada vez más hasta que se le dio vuelta la dentadura y se tragó a sí misma. Es seguro a esta hora se encuentreen la gozaderadándola toda, dándo lo mejor de ella con el cura que la visita allá en el cielo que está a la vuelta de la esquina, y yo les diría mejor esperen a que ellos hagan la digestión de los pecados. Se lo avisé al último policía que vino a buscarme por “incitación al aborto en sentido general.” Cuando  vayas a verla, te recomiendo que sea con el preservativo puesto, no importa si masculino o femenino pues ambos pueden colocarse en la lengua. Andá conla guardia en alto y un protector bucal, porque te va a meter semejante gancho hepático junto con una cantidad de besos, que te va a parecer que te pegaron con una damajuana en la cabezade cómo vas a quedar contando uvas en el cielo. Y sin rectitud. Andá sin corbata, andá sin corbata en el corazón porque es probable se tebaje los pantalones en la cara y te muestre el pequinés que tiene colgando entre las piernas, si te ve de corbata. Pero te será muy útil te peguen con una damajuana en la cabeza porque quizá te preguntes ¿Y no será que lo mío es hacer un poco de teatro en medio de este túnel de monotonía en que he convertido mi vida, mi vida que es una prostituta a la que ahora observo huir con mis sueños sin poder alcanzarlos?
Como en un sueño, quiero correr y no avanzo, o “me veo claramente hecho un asesino de azúcar y pan, me veo claramente haciendo preguntas con indiferencia ante el ya crecerás” No, eso es una canción de alguien. Mejor así: Estoy en una cama atado y debajo de mi espalda hay edificios, hay un colchón de sociedad debajo de mi espalda pero cuando salgo a caminar ya no estoy recostado en ella, sino que ahora ella está sobre mi espalda, me pesa sobre la espalda con todas sus hormigas haciendo la tarea. Yo misma soy una hormiga sobre la espalda de otra hormiga haciendo la tarea. ¿Cuál es tu hormiga? ¿Y tu policía?Las personas,¿tenemos taras o tareas?
O quizá te despiertes y no hayas tenido sueños, te hayas pasado la vida montado en una mátrix ajena como un cálculo en un riñón. Y dejás de observar la vida de los demás detrás de esa pantalla, mientras el sol se te pone por detrás de la nuca. Los hombres y las mujeres somos tremendos. Si no nos construimos un personaje tenemos el peor de los problemas, que es aceptarnos a nosotros mismos. En feisbuk está el padre mimoso y la mejor madre, el niño más lindo y el auto más lustrado, el revolucionario hipercoherente, el poetahumilde y alado (que al escribir piensa en qué dirán los demás y sólo busca parar en sus lectores la bolita del ojo), el músico volado e irreverente (que se muere por meterte la negra, la fusa y la semifusa en la oreja que tenés entre las piernas), el viajero incansable, la que nunca envejece y la del culo más parado, y en este manotazo de fama entre burbujas, la autocensura. ¿Nadie es ladrón acá, mentiroso, degenerado, obsecuente, potencial asesino? ¿Dónde se metieron? ¡Tienen que estar ahí afuera coño!
Por eso apagás la computadora, salís a visitar amigos, los invitás a escalar una montaña, y en la punta del pene del enano más altogritás como el Yeti ¡Por qué!¡Por qué mamá me tuviste! ¡Somos seis mil quinientos millones comiendo mierda en el mundo y cuántos nos merecemos realmente vivir?¡Todas esas fracasadas teniendo hijos por no animarse a salir a vivir la vida mamita querida por qué! (Susanita, concientizada por Mafalda, rompe en llanto y rompe también los platos contra la pared. Corten ¡Acción!) ¡Si lo mío era tocar la trompeta mamá, el saxo! O se te dará por tocar el arpa peruana calzándose unos buenos guantes de lagarto, destripar un pájaro, vaciarlo y masturbarte con él mientras el pájaro grita ¿tío por qué me ignorás tío?, si yo sólo dije lo que sentía políticamente. Sólo dije que la política es el arte de pensar con los sentimientos. ¿Por qué todo el mundo quiere violarme el cerebro con un pene de plástico comprado en el shoping? ¿Hasta cuándo votando personas que si tuvieran que dirigir gratis desaparecerían? ¿Cómo hay que decirlo bebé? ¡Cómo! ¿Para esto los ángeles dieron la vida? Vuelve tío oumaicat, soy la niña desnuda de la fotografía de VietNam que espera por tu abrazo.¡Tío!, no me quieres puta sucia y desnuda tío, me quieres puta pero limpia y mentirosa. Papá dijo una vez que sólo se puede ser libre si se pasa por demente.Que los iguales no cambian el mundo. ¿Para eso era la universidad? ¿Para reproducir teorías sin alterar una práctica? ¿Papá? ¿Papá estás ahí? ¡Contéstame papá!, ¡Pará con la papa papá! Vine hasta el cementerio corriendo desnuda por la carretera y ahora me doy cuenta frente a la cruz que Jesús es un bebé crucificado. Que cuando el mundo emprendió la retirada él se quedó ahí solito hasta encogerse con el sol porque nunca soportó le calienten la nuca. Y quedó colgando de la muñeca con un solo clavo haciendo ruido de hamaca oxidada ¿Habrá Jesús sentido vergüenza?
Ahora me doy cuenta, confundí el cementerio con un cumpleaños de quince. Olvidé traer la pollera que me probaba a escondidas en el cuarto de mi hermana. Sácame de este mundo de miedo y autocensura mamá llevame a volar, quiero sentir el viento en la cara.No quiero más juguetes que el de verte sonreír y me cuentes un cuento a orillas de la cama. No sé dónde está tu tumba mamá pero sacame de este mundo horroroso llevame y abrazame y no me sueltes más.Quiero tomar la teta bajo la tierra. Los hombres (se) mienten. Sólo los perros que no pueden hablar dicen la verdad, que es no decir na. Yo voy detrás de sus ojos, encadenada a su misterio. Entré al cementerio queriendo asomarme al mundo.Semen, misterio, adulterio. Auto, perro hijo, casamiento. Miento. Mimujer finge que duerme mientras piensa en él y en mi billetera en tanto se ríe de mis testículos repletos de pecesitos. Pero yo tengo su corazón y su vagina encerrada en mi billetera. Y mi marido coqueteando con la secretaria y quitándose el anillo para masturbarseen el baño.
Yo pienso cosas y no las digo. Soy mala gente y no lo digo. Construyo una imagen con sonrisa de niño. Hoy escribí a escondidas mis derrotas en la pared perpetua del atardecer como un preso cuenta los días, pero resulta que la lista es interminable y necesito me prestes la pared de tu celda. Es tan larga la lista de mis derrotas, que la cola me queda fuera de la entrada al paraíso. En la puerta, vi un cartel que decía: Sobran críticos y verdugos. Faltan artistas y criminales. Estamos desbordados deobservadores y asesinos de la infancia. Se buscan para un nuevo mundoartistas y jóvenes políticos sin goce de sueldo. Viejos y burócratas, abstenerse.
Íba con mi novio de la mano en bicicleta.