miércoles, 8 de enero de 2014



Rezo de papel

Si dijéramos camino andaríamos de tus manos hacia el canto de lo eterno
en esta partida sin verbo definitivo
te quitaríamos de los bordes de la madera que te contiene
cuando hoy te vimos niño y eras carne del árbol
acunado en sabia de tela blanca y papeles asustados
porque sobre su cuerpo caiga la catarata azul escondida en tu cabeza

estabas vestido con hojas escritas
igual a rezos bajo la lámpara de tu casa
murmurados junto a tu gato y tu perro
esos rosarios entre tus manos bifurcadas
en horizontes de vida y de muerte
nos soplan a decir hermano pájaro
tu palabra fue es y será un bálsamo amanecido en el silencio de las aulas 
repletas de ojos y de orejas deslumbradas
por el ahora qué tengo que hacer
con esto que estudié con esto que sé

en la mañana tarde y noche del ayer será cosa de encontrarnos
en alguna mesa redonda de mates y balances
de multiplicarte duro en el pan de espacios infinitos y desconocidos
en el abrazo del cristo de madera y brazos abiertos sobre tu dormir
temprano no es comprensible
ahora despiertes leas estas líneas

un poco viejo tinto loco por tanta sangre
déjame tocarte en la guitarra esta corta canción del sueño
junto a la carta de Ana donde apareces y nunca te conté
te he llevado a la villa a mi madre a la organización cargado
como una cruz de flores y contradicciones preciosamente políticas

pero digamos mejor animal en lugar de decir camino
o mejor animal extinguido en el camino perdido
porque si decimos animal diría padre perro de risa negra
dos puntos
siempre quise llevar a La Embarriada tu risa negra
para que nos veas sostener la palabra
sobre pies de micrófonos hechos con restos de bancos de escuela
y pelearnos por querernos para luego volver
a oír tu risa negra en el viento cargado de otoño y primavera

en la espera de tus reclamos de visita, nuevas estaciones están por llegar
el pescado al horno el vino sobre la mesa 
y en la cucha del corazón guardo tu mensaje de entrefiestas
“hermanito querido anoche soñé contigo.”
Y yo nunca sabré qué
debo hacer con esto que sé  
hijo caballo sencillamente perdón
por creer nuevamente a mi padre eterno 
y retrasar tu barba perfumada en la mejilla,
padre, supiste enseñar que en el concepto de la práctica
ese detalle llamado estrella siempre será posible de ser mejorado.